El latino con sombrero de la tercera foto, marca un buen cipote bajo el Jeans. Con lo que me gustan los tíos marcando paquete en los pantalones de loneta, imagino frotándole la entrepierna con mi mano hasta empalmarlo tanto que la cremallera de la bragueta le hiciera daño. Tendría que desabrocharle y sacarle la tranca, estiraria su piel hacia a trás y dejaria su valano al aire, caliente y humedo, pasaría la punta de mi lengua por su punta, notando como él sentia un escalofrio. Pasaria mi lengua recorriendo todo el cilindro y chuparia sus huevos, volveria mi lengua al principio y abriria la boca para mamarsela, pero él me retiraria la cabeza y me pediria que me volviera de espaldas, sentí sus manos desabrochar el pantalón y bajarmelo, separó mis nalgas con sus manos y empezó a lamer mi ano y a mordisquearlo, aquella humedad fue suficiente para que el arrimara su tranca gruesa y fuerte para clavarmela hasta el fondo. Yo solté un chillido al sentirle estirar mi ojete en una primera embestida, después cm a cm me fue poseyendo hasta empalarme hasta el fondo. Aquella polla entraba y salia con fuerza produciéndome un gran placer. Follado con fuerza y deprisa largo tiempo me llevó a un orgasmo demoledor, mientras le sentia llenarme con su caliente y abundante semen.
El latino con sombrero de la tercera foto, marca un buen cipote bajo el Jeans. Con lo que me gustan los tíos marcando paquete en los pantalones de loneta, imagino frotándole la entrepierna con mi mano hasta empalmarlo tanto que la cremallera de la bragueta le hiciera daño. Tendría que desabrocharle y sacarle la tranca, estiraria su piel hacia a trás y dejaria su valano al aire, caliente y humedo, pasaría la punta de mi lengua por su punta, notando como él sentia un escalofrio. Pasaria mi lengua recorriendo todo el cilindro y chuparia sus huevos, volveria mi lengua al principio y abriria la boca para mamarsela, pero él me retiraria la cabeza y me pediria que me volviera de espaldas, sentí sus manos desabrochar el pantalón y bajarmelo, separó mis nalgas con sus manos y empezó a lamer mi ano y a mordisquearlo, aquella humedad fue suficiente para que el arrimara su tranca gruesa y fuerte para clavarmela hasta el fondo. Yo solté un chillido al sentirle estirar mi ojete en una primera embestida, después cm a cm me fue poseyendo hasta empalarme hasta el fondo. Aquella polla entraba y salia con fuerza produciéndome un gran placer. Follado con fuerza y deprisa largo tiempo me llevó a un orgasmo demoledor, mientras le sentia llenarme con su caliente y abundante semen.
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