El de la cuarta foto me recuerda al cabecilla de un grupo de veteranos cuando estaba haciendo la Mili, era el clasico chulo que controlaba todo, sin que nadie le hiciera cara. En seguida se percató que yo era un pardillo indefenso facil de controlar. Con mis dieciocho años e intimidado por aquel grupo, no le fue dificil hacerme suyo. Una cosa era clara con él yo no tendria problemas sin él mi vida seria muy dura en el cuartel sus chicos no escatimarian en actuaciones para que así fuera. A partir de aceptar su protección, ese mismo día, me llevó a uno de los almacenes de abastecimiento que el controlaba y tras obligarme a bajarme los pantalones y apoyarme contra unos fardos de ropa, dos de sus chicos me sujetaron fuerte mientras el me clavaba la polla, fue un dolor insoportable, no pudo meterla entera por que enseguida se corrió. Al día siguiente volvió a llevarme al almacén, yo le pedí que no me sujetara nadie que yo me entregaria libremente. Tras fuertes embestidas y soportando un fuerte dolor, consiguio clavarmela completamente, me follo con fuerza y se corrió. Día tras día fui follado salvajemente y poco a poco aprendi a relajarme y tras dilatarme a disfrutar, hasta que un día sentí como sujetaba mi cipote y me permitia por primera vez correrme con él. A partir de ese momente a pesar de las bejaciones a que me sometia y las posturas que me forzaba a tomar, aquel momento se hizo soportable durante los 16 meses que estuve allí.
El de la cuarta foto me recuerda al cabecilla de un grupo de veteranos cuando estaba haciendo la Mili, era el clasico chulo que controlaba todo, sin que nadie le hiciera cara. En seguida se percató que yo era un pardillo indefenso facil de controlar. Con mis dieciocho años e intimidado por aquel grupo, no le fue dificil hacerme suyo. Una cosa era clara con él yo no tendria problemas sin él mi vida seria muy dura en el cuartel sus chicos no escatimarian en actuaciones para que así fuera. A partir de aceptar su protección, ese mismo día, me llevó a uno de los almacenes de abastecimiento que el controlaba y tras obligarme a bajarme los pantalones y apoyarme contra unos fardos de ropa, dos de sus chicos me sujetaron fuerte mientras el me clavaba la polla, fue un dolor insoportable, no pudo meterla entera por que enseguida se corrió. Al día siguiente volvió a llevarme al almacén, yo le pedí que no me sujetara nadie que yo me entregaria libremente. Tras fuertes embestidas y soportando un fuerte dolor, consiguio clavarmela completamente, me follo con fuerza y se corrió. Día tras día fui follado salvajemente y poco a poco aprendi a relajarme y tras dilatarme a disfrutar, hasta que un día sentí como sujetaba mi cipote y me permitia por primera vez correrme con él. A partir de ese momente a pesar de las bejaciones a que me sometia y las posturas que me forzaba a tomar, aquel momento se hizo soportable durante los 16 meses que estuve allí.
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